Lo que es contar para mi...

De repente me pregunto por qué tengo que contar esto, pero si uno empezara a preguntarse por qué hace todo lo que hace, si uno se preguntara solamente por qué acepta una invitación a cenar (ahora pasa una paloma, y me parece que un gorrión) o por qué cuando alguien nos ha contado un buen cuento, en seguida empieza como una cosquilla en el estómago y no se está tranquilo hasta entrar en la oficina de al lado y contar a su vez el cuento; recién entonces uno está bien, está contento y puede volverse a su trabajo. Que yo sepa nadie ha explicado esto, de manera que lo mejor es dejarse de pudores y contar, porque al fin y al cabo nadie se averguenza de respirar o de ponerse los zapatos; son cosas, que se hacen, y cuando pasa algo raro, cuando dentro del zapato encontramos una araña o al respirar se siente como un vidrio roto, entonces hay que contar lo que pasa, contarlo a los muchachos de la oficina o al médico. Ay, doctor, cada vez que respiro... Siempre contarlo,
siempre quitarse esa cosquilla molesta del estómago.

"Las babas del diablo", Julio Cortázar

martes, 16 de junio de 2015

¿Quién manda a quién?

En una conversación poco afortunada entre una amiga y un amigo y mi persona, se mencionó el termino "neomachismo". Según mi amiga, el proceso liberador de la mujer hacía cada vez más imprescindible al hombre. Pero para mi amigo, el hombre estaba aterrorizado ante la liberación femenina y no sabía como insertarse nuevamente dentro la relación con la mujer.

Particularmente pienso que el hombre a retrocedido cómodamente ante el posicionamiento de la mujer en el campo laboral y económico pero por sobretodo en el hogar. No sólo lo administra sino que también es la fuente de ingresos, lo que en muchas encuestas llaman "Jefe de hogar".

Como mujer curiosa busqué el termino en internet y me encontré con Amparo Rubiales, quien lo define como una nueva ideología que se caracteriza, por tener miedo a la igualdad y que sostiene las posiciones machistas de siempre.

Los neomachistas equiparan el feminismo con el machismo, tratando de crear confusión en algo que no puede tenerlo, porque pretenden cosas opuestas. Por un lado el machismo busca la primacía del varón y el feminismo la igualdad entre mujeres y hombres. Amparo Rubiales sostiene que el neomachismo intenta confundir, para poder mantener mejor sus nuevas posiciones, encaminadas a cuestionar los derechos de las mujeres, su autonomía y la independencia ganada. 

Los neomachistas no cuestionan la igualdad, pero sí las consecuencias de su ejercicio. Están en contra de la violencia de género pero manifiestan con reiteración, por ejemplo, que hay demasiados casos de denuncias falsas, sin añadir que de ser cierto, se estaría cometiendo un delito que hay que denunciar, como en cualquier otro caso.

Existe otra desviación en esto del feminismo, el hembrismo; donde el hombre es minusvalorado. Pero diga lo que diga la teoría, mientras las relaciones entre un hombre y una mujer no sean de complementariedad sino de dominación, no hay solución posible.

Parecerá que divago, pero así es el ejercicio de pensar. Si tienes una opinión, por favor compártela  conmigo.




Gracias