Lo que es contar para mi...

De repente me pregunto por qué tengo que contar esto, pero si uno empezara a preguntarse por qué hace todo lo que hace, si uno se preguntara solamente por qué acepta una invitación a cenar (ahora pasa una paloma, y me parece que un gorrión) o por qué cuando alguien nos ha contado un buen cuento, en seguida empieza como una cosquilla en el estómago y no se está tranquilo hasta entrar en la oficina de al lado y contar a su vez el cuento; recién entonces uno está bien, está contento y puede volverse a su trabajo. Que yo sepa nadie ha explicado esto, de manera que lo mejor es dejarse de pudores y contar, porque al fin y al cabo nadie se averguenza de respirar o de ponerse los zapatos; son cosas, que se hacen, y cuando pasa algo raro, cuando dentro del zapato encontramos una araña o al respirar se siente como un vidrio roto, entonces hay que contar lo que pasa, contarlo a los muchachos de la oficina o al médico. Ay, doctor, cada vez que respiro... Siempre contarlo,
siempre quitarse esa cosquilla molesta del estómago.

"Las babas del diablo", Julio Cortázar

jueves, 18 de noviembre de 2010

Do you look kind ...different!!!

Cuando me dijo "luces diferente" pensé que me iba a decir que estaba más bonita...estas más arreglada...
que mi estadía en Chile me había hecho bien... pensé tantas cosas pero no, nada de eso.
El sujeto en cuestión dijo: "si! estas más gorda".
 
Recordé que estoy en la tierra de las misses, donde las niñas piden una mamoplastía de regalo de 15 años, donde no importa comer pan duro ni endeudarse con tal de vestir a la moda o cepillarse los dientes con jabón azul pero usar clinic para maquillarse...en fin.


Lo que más deteste de mi en ese momento fue no haberme ido. Dejar al galan SOLO en la lujosa suit del motel como el imbécil que es. Pero no, en lugar de eso me paralicé y finji. Soy tan arrebatada para algunas cosas y para otras,me quedo en shock.


Pero lo que es realmente triste es que no es algo que me ha pasado una sino dos veces. Bueno la primera vez fue aun más triste. Aquí el sujeto venía pensando en su ex e imagino que entre los recuerdos y no sé que tanto rollo, arruino el momento.


Así que es muy mala idea hablar sobre gordura antes de un encuentro sexual. Créanme, borra cualquier rastro de excitación o deseo sexual. Al menos que no deseen nunca jamás volver a verse con la mujer en cuestión. 


Yo nunca he mentido sobre mi figura y peso. Me han rechazado varias veces y esta bien. Todos tenemos patrones de belleza. Algunos lo respetamos y otros tenemos sexo aunque la persona no nos guste. Sé quien soy y lo que valgo, pero estas cosas no dejan de herirme por más que sea alguien que no vuelva a ver en mi vida. 


Creo que hemos olvidado algo fundamental, el respeto. 


 



2 comentarios:

Lilith dijo...

He permanecido poco tiempo en otros países como para poder decirlo con propiedad… pero igual lo digo: Creo que Venezuela es el único lugar donde como saludo usan la crítica estética; sobre todo la relacionada con el peso ¿Por qué creen que es un saludo una observación imprudente? Yo ya he optado, cínicamente, por responder con otra crítica imprudente pero no tan socialmente aceptable.

- ¡fulana! cuanto tiempo …. ¡ESTAS GORDITA! (dicho con lo que interpreto como una alegría morbosa)
- hola mengano, y tu luces como acabadito, que mal te han sentado los años
(silencio incómodo)

A mi particularmente me molesta mucho, lo encuentro de mal gusto y no se lo haría a nadie. No sé como los demás no lo ven y eso me indigna un poco. Parece que lo hacen cariñosamente; eso dicen. Pero yo no siento cariño sino ataque.

¿por qué creían que me daban la primicia de mi gordura con su saludo?
"gracias pana, no me había dado cuenta" (silencio incómodo)

Es cultural, como bien dices; en la tierra de las misses el sujeto por más barrigón que sea se siente en confianza para lanzar aquel piropo/observación/ataque (esperanza de corrección) . Simplemente es una crítica, eufemísticamente lo pueden disfrazar de lo que sea pero es una crítica y de constructiva no tiene nada. Es una actitud torpe, y si no es torpe es malintencionada.

Antes, cuando estaba gorda me saludaban con entusiasmo al ritmo de "que gorda estas" … ahora he adelgazado, y siento que ya no me saludan con la misma alegría.

-Hola fulana, cuanto tiempo
-Hola mengano ¿no me ves más flaca?


Entiendo esa actitud de parálisis, de quedarse en shock ante ese típico maltrato solapado ante el cual si una reacciona lo más probable es que digan que era "cariñosamente" que "te lo tomaste a mal" "estas sensible" … y durante o después siempre quedaría la duda ¿la del problema soy yo?

"si no era para tanto"
¿no era para tanto?

No, las del error no somos nosotras, nuestro cuerpo nunca será un problema … el problema lo tiene él que es un imbécil y ni cuenta se da de ello.

Joanna dijo...

Lilith, que bueno tu comentario...gracias por escribir un beso y un fuerte abrazo